Mayo es siempre el hermoso mes de María que nos orienta hacia su Hijo y su Presencia Eucarística, celebrada especialmente en junio. Pentecostés nos hará acoger los Dones del Espíritu Santo y sus frutos, muy necesarios para nuestra vida diaria… y que nos gustaría ver desarrollarse en nuestras sociedades tan divididas y violentas, o magulladas por la guerra.
¡PedroVigne orienta nuestra mirada a una pequeña lámpara que nos ofrece un hermoso mensaje!