Noviembre: un mes en el que la memoria de los difuntos está muy presente y es justo rendirles homenaje y rezar por ellos… e incluso “con” ellos. ¡También es un mes que se abre con la gran fiesta de TODOS LOS SANTOS! y por eso nos llama a la santidad, a seguir sus pasos. Un mes de santidad… que nos llevará a la puerta del Adviento para acercarnos poco a poco al gran Misterio de la Natividad de Jesús, la Navidad. Vivir estos meses sin demasiada rutina requiere de ciertos ejercicios de preparación para fortalecer nuestro “ser” cristiano. ¡Estos textos de Pedro Vigne, tomados de un libro suyo” Horas Nuevas”, pueden darnos algunas pistas para actuar!